Por Julio J. Elías - Para LA GACETA - Tucumán
La principal innovación conceptual de Jorge Luis Borges, que introdujo ya cercano a sus 40 años, fue escribir cuentos de ficción "utilizando la anatomía del ensayo crítico" (J.M. Coetzee, 1998). Este nuevo vehículo le permitió explorar en un espacio reducido problemas filosóficos y matemáticos, así como las implicancias de una idea o situación hipotética (ej. una biblioteca infinita, una persona con una memoria infinita) .
Las características de la obra de Borges lo revelan como un innovador conceptual. En sus escritos, hace hincapié en las ideas. Con respecto a su cuento "El Aleph" (1945), comenta: "Lo que la eternidad es al tiempo, el Aleph lo es al espacio. En la eternidad, todo el tiempo -pasado, presente y futuro- coexiste simultáneamente. En el Aleph, la suma total del universo espacial se encuentra en una pequeña esfera brillante de poco más de una pulgada de ancho." Por otro lado, toma prestadas ideas de forma masiva de otros libros académicos y narrativos. En este sentido, en el prefacio de Labyrinths (1962), André Maurois, de la Academia Francesa, señala que "sus fuentes son innumerables e inesperadas, Borges ha leído todo, y sobre todo lo que ya nadie lee…"
En sus cuentos más reconocidos, Borges construye tramas complejas y cuidadosamente planificadas de antemano, con un estilo casi matemático. Sobre su cuento policial "La Muerte y la Brújula" (1942), explica que "patrones en el tiempo y el espacio pueden encontrarse a lo largo de la historia. Un triángulo se sugiere, sin embargo, la solución se basa realmente en un rombo."
Caso poco común
Estudios sobre creatividad realizados por el economista David Galenson, de la Universidad de Chicago, muestran que el ciclo de creatividad a lo largo de la vida de un escritor depende en gran medida de la naturaleza de su obra. Las carreras de los escritores conceptuales generalmente alcanzan su pico antes de los 40 (ej. Francis Scott Fitzgerald, Herman Melville), mientras que la de los experimentales alcanzan su pico más tarde, cuando el entendimiento y el dominio de su oficio es más profundo, ya que el mismo crece con el tiempo (ej. Charles Dickens, Mark Twain). Un hecho enigmático sobre la carrera de Borges, compartido con Gabriel García Márquez, es por qué siendo un escritor conceptual le tomó tanto tiempo llegar a su innovación más importante.
La respuesta es que su labor como escritor de cuentos empezó tarde en su carrera, cuando tenía alrededor de 33 años (la primera parte la dedicó principalmente a la poesía y a escribir ensayos críticos). En el caso de García Márquez, la primera parte de su carrera estuvo dedicada principalmente al periodismo. El primer libro de cuentos que publicó Borges fue Historia Universal de la Infamia en el año 1935. Su siguiente libro de cuentos, en el cual presenta de manera clara su innovación, fue El Jardín de Senderos que se Bifurcan en 1941 (más tarde aparece como la primera sección del libro Ficciones, 1944).
Borges tuvo una gran influencia en otros escritores latinoamericanos. J.M. Coetzee señala que la "influencia (de Borges) en las letras de América Latina -en donde los escritores tradicionalmente han mirado a Europa para sus modelos- ha sido muy grande. Él más que nadie renovó el lenguaje de la ficción y abrió así el camino a una generación notable de novelistas hispanoamericanos. Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, José Donoso y Mario Vargas Llosa, todos han reconocido una deuda con él". En su reseña sobre el libro El Jardín de Senderos que se Bifurcan, Bioy Casares anticipa su influencia y afirma: "los problemas nunca habían sido el interés principal de un cuento. Por sus temas, por la manera de tratarlos, este libro inicia un nuevo género en la literatura."
© LA GACETA Julio J. Elías -
Director Ejecutivo del Centro de Economía de la Creatividad de la Universidad del CEMA y Economista Jefe del Banco de Inversión y Comercio Exterior.